La pandemia del COVID-19 está impactando de forma contundente en todos los sectores económicos de España y del resto del mundo. Especialmente castigado está resultando el sector de la automoción, tan significativo en Cataluña.
Tan rápido se ha expandido este nuevo tipo de coronavirus como raudas y notables están siendo las consecuencias para un sector del automóvil ya algo debilitado por el auge de los vehículos eléctricos y de nuevos transportes. Las secuelas no se están haciendo esperar: en la actualidad se han tenido que cerrar en España unas 17 plantas productivas y se han suspendido miles de empleos (más de 60.000) a través de los tristemente conocidos ERTES (expedientes de regulación de empleo).
La prevención, la alerta y la conciencia social ante la crisis sanitaria ha sido el principal detonante de la situación de paralización en nuestro sector, sin olvidar las medidas limitativas de los desplazamientos impuestas por las autoridades competentes tras la declaración del Estado de Alarma en España por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Aunque desde una parte del sector se apunta como factor decisivo en la afectación de la automoción por la crisis del coronavirus a la falta de piezas y componentes que llegan desde países como China e Italia (principales territorios -junto con España- perjudicados por la pandemia), MCP SL hasta el momento no ha sufrido dicho desabastecimiento ni retraso alguno por parte de nuestros proveedores, que siguen trabajando con regularidad al haberse adaptado a la situación actual con las oportunas medidas preventivas.
Además, juega a nuestro favor las dimensiones de nuestra empresa (PYME) y nuestro carácter casi familiar (tenemos una plantilla consolidada y estable), sin olvidar nuestra apuesta por los proveedores de proximidad, empresas de ámbito local con las que mantenemos relaciones de confianza desde hace años y que están dando la talla en esta situación, igual que nosotros nos esforzamos por hacerlo respecto a nuestros clientes.
Es por ello que afortunadamente nuestra producción no se ha visto ralentizada hasta el momento y seguimos prestando nuestros servicios con normalidad, si bien hemos adaptado nuestro horario laboral para reducir los contactos físicos de nuestros empleados, proveedores y clientes. Asimismo, hemos potenciado las nuevas tecnologías en la relación con nuestros compradores, fomentando el uso de las videoconferencias para no perder nuestra filosofía de trato personalizado y face-to-face con los Departamentos de Compras de nuestros Clientes.
No todo nuestro sector ha corrido la misma suerte que MCP SL y en consecuencia fábricas como las de Seat, Renault, Volkswagen, Nissan o PSA Vigo se han visto forzadas a declarar el cierre de sus plantas y a aplicar los famosos ERTEs a raíz del confinamiento de algunos municipios barceloneses, que albergan un importante número de proveedores de segundo y tercer nivel de suministro del sector del automóvil.
A nivel oficial, las autoridades confían en que se esté llegando al punto álgido de la alerta sanitaria, por lo que la situación debería irse normalizando en las próximas semanas con la correspondiente proyección a nivel laboral y productivo (recuperación de la producción, restablecimiento de los puestos de trabajo…). Si bien parece obvia una recesión económica derivada de la pseudoparalización mundial a causa del COVID-19, desde MCP SL somos optimistas y esperamos que la situación se vaya aligerando en las próximas semanas. Seguiremos esforzándonos en todos nuestros proyectos, con el afán de superación y calidad que nos caracteriza.